sábado, 9 de abril de 2011 | |

Tarde y sin Fuerza

En política, particularmente en la política chilena post dictadura, no es necesario tener una buena idea. La concertación nos acostumbró a la política canalla, la política del despojo del sentido, la política de lo posible, la política del consenso.
En la oposición, los partidos de la concertación y sus prohombres, aún no abandonan ese principio. Observe udte dos "grandes" iniciativas: Los puntos del discruso de Lagos que se ha hechado a volar por los medios de internet es tan groseramente simple y reiterativa de sus tópicos regalnes, que dan pena. No es ni siquiera un intento de conversar, es un intento por aparecer. Simple, ramplón, canalla, pedestre como para que el consenso estalle rápido. Observe por último el último de los grandes documentos de los ex presidentes ( http://www.igualdad.cl/wp-content/uploads/2011/01/PROPUESTA-SOBRE-CALIDAD-Y-EQUIDAD-DE-LA-EDUCACIÓN-PÚBLICA.pdf ). Simple y reiterativo, nos recuerda todo lo que pidieron lso pinguinos antes del portazo en la cara que les diera Bachellet; obvio y lleno de sentidos comunes, reitera el discurso que los profesores intetaron hacer escuchar por años pero que el dinero que llenaba los bolsillos de sus autores les impedía escuchar.

Como si fuera poco, a lo extemporáneo, agreguele la falta de fuerza política de los vetustos que firman. Sin capacidad de movilizar nada, sin voluntad de agitar ni el pañuelo, el documento más parece una tesis de diplomado que un insumo de política pública.

La vetusta política concertacionista, aún nos recuerda que deberán pasar muchos años y morir muchos de estos infaustos e infaustas ex presidentes, antes de repensar en serio el problema de la educación en Chile.

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