A propósito del último artículo escrito se ha entablado un diálogo muy interesante con una de las lectoras del blog y me ha parecido interesante su publicación.
Lectora: Me gustaría que pudiera especificar más su concepto de calidad, creo que uno de los grandes problemas es que no hay un sólo criterio para determinar si algo es de calidad o no, y si es así, ¿la calidad debiese ser para todos un parámetro aceptado?; la pregunta es, ¿de qué calidad estamos hablando?
Adlimes: Ese es precisamente la cuestión que me llevó a escribir en mi blog sobre el tema de la calidad. No sólo no hay un sólo concepto sino además ellos están circunscritos a determinadas comprensiones ideológicas sobre a educación. El punto es que es necesario sobrepasar a las actuales consideraciones para saltar a un concepto más novedoso que no sólo contemple las ecuaciones que midan capital invertido y ganado(rendimiento de la inversión), sino también una línea de desarrollo humano que nos permita avanzar en calidad y equidad para todo y todas
Lectora: Se nota a simple lectura de su respuesta que es Ud. una persona convencida de que la calidad en la educación es lograble; probablemente así sea en su caso, por su dedicación y entusiasmo, pero aquí el punto no son las buenas voluntades profesor, ya que si así fuese el mundo clara mente seria otro y no estaríamos escribiéndonos de este tema.
El punto en cuestión, desde mi punto de vista, es llegar a delimitar especificar y casi científicamente, cuales son con exactitud, las reales dimensiones humanas que permiten el pleno desarrollo de los mismos. Quizás estamos en un impasse, difícil de sobrepasar ya que este análisis implica una multiplicidad de elementos de orden cultural, genético, histórico, circunstancias que hacen que la vida humana sea una de las existencias mas complejas en la faz de la Tierra, que por cierto, la hacen increíblemente interesante y apasionante (probablemente por la misma dificultad de llegar a ver la única luz)
El asunto entonces se suscribe mientras tanto en un plano subjetivo y como tal será valido solo para algunos, cuando sepamos qué es lo objetivo realmente podremos ver la calidad educativa llegar a nuestras vidas como parte integral de la sociedad que se quiere.
Adlimes: Tiene usted toda la razón cuando apunta a la naturaleza de lo que entendemos por calidad y su relación con las dimensiones humanas. Ese es precisamente el objeto que deseamos medir en relación a sus cualidades naturales y los avances que deseamos ocurran en el tiempo. Calidad puede asociarse en un sentido más profundo con la dimensión de las cualidades humanas que deseamos aprovechar, diferenciar, potenciar y finalmente acrecentar para el mejor aprovechamiento social de ellas.
Eso que usted denomina las dimensiones humanas que permiten el desarrollo integral del ser, se hace sin embargo con apego a la permanente tensión que recorre la educación: la tensión entre el ser y el deber ser. Pero sin duda se puede ser más optimista cuando esas potencialidades de la naturaleza del ser que definen en última instancia sus cualidades, están más claras para el conjunto de la sociedad
Al final del día, de eso se trata la calidad en educación, y creo que a diferencia suya, que es posible sostener un cierto optimismo al menos en torno a la discusión.
Sobre el concepto de la objetividad que usted menciona en su correspondencia, al momento de medir la calidad entendida desde la naturaleza misma de las dimensiones humanas y su heterogeneidad, creo que en tanto que las ciencias sociales han ido abandonado su pretensión de objetividad impoluta, es más simple y lógico entender que lo objetivo es en esta dimensión algo más parecido a un acuerdo que a una imposición desde las ciencias. En esto, creo que he sido muy claro cuando he dicho en otros artículos que la construcción de un acuerdo (o de un nuevo contrato si usted prefiere) en torno a lo que queremos que se produzca es muy necesario.
En tanto no existe porque no se ha construido, seguiremos avanzando dando tumbos sin recurrir a lo esencial.
Finalmente, me permito un subrayado algo fuera de su última respuesta: así como es necesario recurrir a una discusión profunda sobre la naturaleza de las cualidades que vamos a desarrollar, es también necesario recurrir al instrumental técnico que acompañará la medición de esos esfuerzos. Es decir, ¿cómo vamos a medir que los esfuerzos que hacemos van bien encaminados?. En esa perspectiva, las pruebas nacionales; los instrumentos de medición y control del gasto; la búsqueda de la mayor capitalización del gasto público; la medición nacional única universal y contemporánea (refiérase a SIMCE por ejemplo) son necesarios para iluminar nuestros avances y retrocesos.
En todo ello, creo no equivocarme cuando sostengo que la menos usted y yo nos encontramos muy alejado de iniciativas como 2020 porque en ellas no hay ni una preocupación por la naturaleza de las cualidades humanas ni una preocupación por el instrumental con el que medimos. Lejos de ello, en un afán muy propio de la tecnología neo liberal, sólo hay una preocupación por los datos externos y superficiales de lo que se produce.
Lectora: Este dialogo escrito entre Ud. y yo , creo ya tomo ribetes de repetición, ya que estamos claros en los conceptos de la calidad en la EDUCACION, pero de ningún modo hemos podido dar con un camino mas iluminado por donde seguir la discusión.
Creo que no es un asunto de optimismo o pesimista mirada neorromántica que me adjudica Ud., sino que es la esencia de lo difícil de asumir cuales son de fondo las realidades que espera el sistema educativo en nuestra sociedad y que realmente pretende como tal, en su esencia, producir en ella. En ese contexto, digamos, por cierto que una sociedad neoliberal como a la que Ud. se refiere, necesita mano de obra , dirigencia, inteligencia y creatividad o innovación, concepto ultra usado en una sociedad industrial.
Quien será, entonces la mano de obra? quien será el innovador, quien será el empresario y quien dirigirá la orquesta social, donde todos sin impasses, logremos adecuarnos a la realidad social que le vio nacer o a la que aspira tener? A diferencia de una sociedad preindustrial, podemos pensar en la diferencia de proyectos humanos que permiten que un hijo de obrero pueda soñar con ser profesor o un hijo de talabartero , pretenda ser arquitecto, por tanto, una de las dimensiones mas complejas de la educación, de lo que esta produce y de lo que la sociedad le exige , son sin duda : los sueños, lo que soñamos de nosotros mismos.
Qué educacion sueña chile para los hijos de esta tierra? Una educacion de calidad !
Lectora: Me gustaría que pudiera especificar más su concepto de calidad, creo que uno de los grandes problemas es que no hay un sólo criterio para determinar si algo es de calidad o no, y si es así, ¿la calidad debiese ser para todos un parámetro aceptado?; la pregunta es, ¿de qué calidad estamos hablando?
Adlimes: Ese es precisamente la cuestión que me llevó a escribir en mi blog sobre el tema de la calidad. No sólo no hay un sólo concepto sino además ellos están circunscritos a determinadas comprensiones ideológicas sobre a educación. El punto es que es necesario sobrepasar a las actuales consideraciones para saltar a un concepto más novedoso que no sólo contemple las ecuaciones que midan capital invertido y ganado(rendimiento de la inversión), sino también una línea de desarrollo humano que nos permita avanzar en calidad y equidad para todo y todas
Lectora: Se nota a simple lectura de su respuesta que es Ud. una persona convencida de que la calidad en la educación es lograble; probablemente así sea en su caso, por su dedicación y entusiasmo, pero aquí el punto no son las buenas voluntades profesor, ya que si así fuese el mundo clara mente seria otro y no estaríamos escribiéndonos de este tema.
El punto en cuestión, desde mi punto de vista, es llegar a delimitar especificar y casi científicamente, cuales son con exactitud, las reales dimensiones humanas que permiten el pleno desarrollo de los mismos. Quizás estamos en un impasse, difícil de sobrepasar ya que este análisis implica una multiplicidad de elementos de orden cultural, genético, histórico, circunstancias que hacen que la vida humana sea una de las existencias mas complejas en la faz de la Tierra, que por cierto, la hacen increíblemente interesante y apasionante (probablemente por la misma dificultad de llegar a ver la única luz)
El asunto entonces se suscribe mientras tanto en un plano subjetivo y como tal será valido solo para algunos, cuando sepamos qué es lo objetivo realmente podremos ver la calidad educativa llegar a nuestras vidas como parte integral de la sociedad que se quiere.
Adlimes: Tiene usted toda la razón cuando apunta a la naturaleza de lo que entendemos por calidad y su relación con las dimensiones humanas. Ese es precisamente el objeto que deseamos medir en relación a sus cualidades naturales y los avances que deseamos ocurran en el tiempo. Calidad puede asociarse en un sentido más profundo con la dimensión de las cualidades humanas que deseamos aprovechar, diferenciar, potenciar y finalmente acrecentar para el mejor aprovechamiento social de ellas.
Eso que usted denomina las dimensiones humanas que permiten el desarrollo integral del ser, se hace sin embargo con apego a la permanente tensión que recorre la educación: la tensión entre el ser y el deber ser. Pero sin duda se puede ser más optimista cuando esas potencialidades de la naturaleza del ser que definen en última instancia sus cualidades, están más claras para el conjunto de la sociedad
Al final del día, de eso se trata la calidad en educación, y creo que a diferencia suya, que es posible sostener un cierto optimismo al menos en torno a la discusión.
Sobre el concepto de la objetividad que usted menciona en su correspondencia, al momento de medir la calidad entendida desde la naturaleza misma de las dimensiones humanas y su heterogeneidad, creo que en tanto que las ciencias sociales han ido abandonado su pretensión de objetividad impoluta, es más simple y lógico entender que lo objetivo es en esta dimensión algo más parecido a un acuerdo que a una imposición desde las ciencias. En esto, creo que he sido muy claro cuando he dicho en otros artículos que la construcción de un acuerdo (o de un nuevo contrato si usted prefiere) en torno a lo que queremos que se produzca es muy necesario.
En tanto no existe porque no se ha construido, seguiremos avanzando dando tumbos sin recurrir a lo esencial.
Finalmente, me permito un subrayado algo fuera de su última respuesta: así como es necesario recurrir a una discusión profunda sobre la naturaleza de las cualidades que vamos a desarrollar, es también necesario recurrir al instrumental técnico que acompañará la medición de esos esfuerzos. Es decir, ¿cómo vamos a medir que los esfuerzos que hacemos van bien encaminados?. En esa perspectiva, las pruebas nacionales; los instrumentos de medición y control del gasto; la búsqueda de la mayor capitalización del gasto público; la medición nacional única universal y contemporánea (refiérase a SIMCE por ejemplo) son necesarios para iluminar nuestros avances y retrocesos.
En todo ello, creo no equivocarme cuando sostengo que la menos usted y yo nos encontramos muy alejado de iniciativas como 2020 porque en ellas no hay ni una preocupación por la naturaleza de las cualidades humanas ni una preocupación por el instrumental con el que medimos. Lejos de ello, en un afán muy propio de la tecnología neo liberal, sólo hay una preocupación por los datos externos y superficiales de lo que se produce.
Lectora: Este dialogo escrito entre Ud. y yo , creo ya tomo ribetes de repetición, ya que estamos claros en los conceptos de la calidad en la EDUCACION, pero de ningún modo hemos podido dar con un camino mas iluminado por donde seguir la discusión.
Creo que no es un asunto de optimismo o pesimista mirada neorromántica que me adjudica Ud., sino que es la esencia de lo difícil de asumir cuales son de fondo las realidades que espera el sistema educativo en nuestra sociedad y que realmente pretende como tal, en su esencia, producir en ella. En ese contexto, digamos, por cierto que una sociedad neoliberal como a la que Ud. se refiere, necesita mano de obra , dirigencia, inteligencia y creatividad o innovación, concepto ultra usado en una sociedad industrial.
Quien será, entonces la mano de obra? quien será el innovador, quien será el empresario y quien dirigirá la orquesta social, donde todos sin impasses, logremos adecuarnos a la realidad social que le vio nacer o a la que aspira tener? A diferencia de una sociedad preindustrial, podemos pensar en la diferencia de proyectos humanos que permiten que un hijo de obrero pueda soñar con ser profesor o un hijo de talabartero , pretenda ser arquitecto, por tanto, una de las dimensiones mas complejas de la educación, de lo que esta produce y de lo que la sociedad le exige , son sin duda : los sueños, lo que soñamos de nosotros mismos.
Qué educacion sueña chile para los hijos de esta tierra? Una educacion de calidad !
Un abrazo afectuoso
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