sábado, 2 de mayo de 2009 | |

Por sus palabras los conocerán

“Dedicado por Leòn a sus profesores
en la escuela primaria nº92 del Bronx
y a los del Instituto James Monroe”


Leòn Lederman recibió un Premio Nobel de Física en 1988 por un complicado trabajo sobre los neutrinos, que son esas partículas que aun teniendo masa pasan por entre nosotros millones de veces al día sin darnos cuenta ni alterarnos apenas, o eso al menos parece. En su libro "La Simetría y La Belleza del Universo", Lederman hace una hermosa dedicatoria a sus profesores de la preparatoria en Nueva York, de la Escuela N° 92 del Bronx, dando cuenta con ello la forma inspiradora en que debió haber sido educado por ellos y por ellas.

Al leerlo, no pude sino asociarlo críticamente con la forma en que se instala, a veces tan sólidamente, un sentido común en la población, una especie de “consenso desde el aire” donde lo único que prima es una razón instrumental que impone un pensamiento como “un único posible”. Por su propia naturaleza, es posible saber que no deviene de la razón informada de los actos, sino desde una falsa concepción de la realidad.

Observe este como un ejemplo:
“No veo razón alguna, por ejemplo, para que una persona con el título de INACAP de administrador de empresas no pueda hacer clases de matemáticas en primero medio.”
Senador Andrés Allamand
“En conversaciones con el Ejecutivo, se nos ha señalado que existen posibilidades para generar una condición de igualdad respecto de los institutos de educación superior, ya sea por la vía legal o administrativa”
Senador Andrés Chadwick

¿Y qué dice la razón informada?
Bien, sólo podemos comparar, y luego elucubrar sobre las verdaderas intenciones. Las diferencias entre las mallas de la Universidad Católica o Universidad de Chile e Inacap quedan a la vista: mientras que un alumno de Administración pública sólo tiene a lo largo de su carrera 4 ramos matemáticos, cualquier alumno o alumna de matemática que esté preparándose para la pedagogía en matemática lo supera con largueza y profundidad.

Es decir, un alumno o alumna de Administración de Empresas de Inacap, debe estar con toda seguridad seriamente preparado al final de su malla curricular, para administrar empresas, pero de ningún modo para hacer clases de matemática en primero medio.

Evidentemente no tengo forma de comprobar que los senadores Chadwick y Allamand tengan algún grado de colusión con la “empresa escolar – subvencionada” y que hayan legislado en consecuencia; no conozco en persona a ninguno de los dos senadores y no tengo certezas sobre el origen de sus ingresos. Adlimes, sólo puedo explicar ambas aseveraciones por su ignorancia.

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